Inicio ¦ Editorial ¦ Cine Japonés ¦ Cine Asiático ¦ Noticias ¦ News ¦ Festivales ¦ Artículos ¦ Glosario ¦ Enlaces

Sumario del Cine Japonés 2006

El 2006, como ya pasara con el 2005, fue un año excelente en cuanto al número de producciones nacionales y a su logro comercial en la taquilla se refiere. Mientras que en el 2005 las películas locales se hacían con el 41.3% de la recaudación total, en claro contraste con el 27.1% cosechado en el 2002 el cual fue el porcentaje más bajo desde el comienzo de la posguerra (1), el año pasado la recaudación de producciones nacionales llegaba hasta el 53.2%. Hasta 5 largometrajes japoneses se colaron entre las diez películas más taquilleras del 2006 (GEDO SENKI, puesto 4, LIMIT OF LOVE: UMIZARU, puesto 5, THE UCHOTEN HOTEL, puesto 7, DEATH NOTE: THE LAST NAME, puesto 9 y NIHON CHINBOTSU (título en inglés The Sinking of Japan), puesto 10. Por su parte Eirin ha cifrado el número de filmes presentados al público en el 2006 en 417, casi cien más que los exhibidos en el 2004.

Bastante curioso es la disparidad en el número de estrenos nacionales por parte de varias fuentes. Como ya he dicho Eirin cifra estos estrenos en 417. Mientras tanto Shuji Satô, jefe del departamento de distribución internacional de películas de la productora Pony Canyon Inc comenta como el número total de largometrajes producidos el año pasado en Japón llegó a los 500, el doble de producciones, según él, que hace tres años (2). Para añadir más confusión al asunto Tom Mes de midnighteye mantiene que Japón lleva produciendo una cifra "no oficial" de 700 largometrajes al año en los últimos años (3). Sería interesante saber cuales son esas casi 300 películas desaparecidas del recuento "oficial" de las que habla el señor Mes. Sospecho que algunas de ellas son las denominadas pinku eiga producidas por las compañías Okura Productions, Xcess Film (Shin-Nihon Eizo K.K.), Shin-Toho y Kokuei, las cuales presentaron un total de 77 películas nuevas en el 2006. De la productora ENK Productions, especializa en filmes gay, no he encontrado ningún tipo de información sobre el número de películas estrenadas en el 2006. Aun incluyendo estas últimas no estoy seguro si las cuentas llegarían a cuadrar. Lo que si que debemos tener en cuenta con referencia a estos trabajos es que, al ser filmes de no más de 60 minutos de duración, éstos se estrenan en programas dobles o triples. Lo que las salas de cine erótico hacen normalmente es proyectar trabajos nuevos con otros viejos a los que se les han cambiado los títulos y se han creado pósteres nuevos más contemporáneos. También sería interesante saber las directrices por las se que rige el recuento de estrenos de filmes japoneses.

A pesar de este considerable número de estrenos y de su logro comercial, el 2006 no ha sido un año que, por lo que he llegado a ver, haya brillado por su calidad artística. Si tuviera que mencionar un par de largometrajes en particular que me hayan agradado lo suficiente esos serían RAKUEN: NAGASARETE (Paradise) , KIRAWARE MATSUKO NO ISSHO (Memories of Matsuko) y NAGAI SANPO (A Long Walk). KIRAWARE MATSUKO NO ISSHO mezcla la comedia negra y el musical en una montaña rusa de efectos visuales. Su tema principal, a pesar de lo que algunos críticos sugieren, está lejos de ser reaccionario sino que muestra, de una manera particular, una realidad de la sociedad japonesa alimentada por las talento descerebradas que pueblan los programas de variedades de la televisión japonesa cuyo único gol en esta vida es encontrar el hombre de sus sueños para tener una vida segura y holgada. El modelo de conducta que estos talento presentan no hace más que incitar a las jóvenes televidentes a vivir una existencia en una especie de mundo de ensueño como en el que vive Matsuko.

NAGAI SANPO
(Eiji Okuda)

Con NAGAI SANPO actor/director Eiji Okuda, quien ya había estrenado otro largometraje, RUNIN, a principios del 2006, ha madurado considerablemente desde su "sospechosa" ópera prima SHOJO, con unos personajes cien por cien reales. Okuda presenta la historia, con connotaciones sociales mucho más claras y definidas que en el caso de KIRAWARE MATSUKO NO ISSHO, de un antiguo director de colegio, Matsutaro Yasuda interpretado por el excelente Ken Ogata, quien había pasado más tiempo en su trabajo que con su familia, quien había maltratado a su esposa alcohólica y ahora, tras la muerte de ésta, se ve forzado a una vida solitaria ya que su hija no quiere saber nada de él. Matsutaro busca redimir su pasado tratando de ayudar a una niña (Hana Sugiura) maltratada por su madre y a un joven (Shota Matsuda) quien, tras haber vivido durante muchos años en un país africano, regresa a Japón para encontrarse con una sociedad incapaz de aceptarlo.

Otro trabajo que vi en el 2006, pero estrenado en el 2005, y que me agradó considerablemente fue GERMANIA NO YORU ( Whispering of the Gods, largometraje de Tatsushi Omori difícil de digerir por sus escenas de abusos de menores, zoofilia y fetiches de saliva y vómito. Omori utiliza un convento católico en el norte del país como una metáfora de la sociedad japonesa pero no consigue escapar de esos clichés narrativos en los que directores debutantes suelen caer en tratar de retratar la inhabilidad comunicativa de sus personajes. Unos personajes que viven atormentados y reprimidos y, como consecuencia de esta represión y su inhabilidad por expresar sus sentimientos, se encuentran en punto de ebullición que les hará descarrilarse. Visualmente impactante Omori iguala el paisaje desolado del exterior y la frialdad de los interiores con las personalidades y el comportamiento de los personajes.

De los trabajos que no he llegado a ver pero que ciertamente poseen un enorme potencial destacaría BASHING, el cual toma como punto de partida la historia verídica de tres japoneses (Nahoko Takato, Soichiro Koriyama y Noriaki Imai). Éstos habían sido secuestrados en Irak a principios del 2004. Tras su puesta en libertad no sólo sus familias tuvieron que pagar un total de 21 mil dólares al gobierno por los gastos de su repatriación sino que fueron criticados duramente y sometidos a un continuo hostigamiento psicológico por parte del entonces gobierno de Koizumi, los medios de comunicación y la sociedad en general por haber causado tantos problemas y haber traído deshonra y vergüenza al país. El estreno de BASHING fue sin duda significante por su clara toma política lo que la convierte en una pequeña isla reivindicativa en un de mar de cine apolítico respaldado económicamente por los canales de TV japoneses, en especial Fuji TV, TBS y Nihon TV.

BASHING
(Masahiro Kobayashi)

En vista de este panorama apolítico y desconectado de cualquier problema social que afecta al país uno ya hecha en falta a directores como Shohei Imamura, fallecido el 30 de mayo del pasado año, o Nagisa Oshima quien debido a su grave condición física difícilmente se le verá otra vez tras la cámara. Nagisa Oshima fue uno de los directores homenajeados en el documental dirigido por Shunya Ito, EIGA KANTOKU TE NANDA!. De hecho su foto sirve como portada para el póster del documental. Kon Ichikawa, cuyos mejores trabajos realizados en los cincuenta y sesenta contienen una fuerte carga social, también recibió un homenaje en el documental escrito, dirigido y montado por, quien lo diría, Shunji Iwai, titulado ICHIKAWA KON MONOGATARI y con música del propio Shunji Iwai. ICHIKAWA KON MONOGATARI fue presentado unos días antes del estreno del último trabajo dirigido por el nonagenario director INUGAMIKE NO ICHIZOKU (título en inglés The Inugamis), un remake de su propio filme de 1976.

Esta situación tan patética del cine japonés no es más que un reflejo de la situación de la televisión japonesa, la cual es a su vez un reflejo de la sociedad japonesa, una sociedad aletargada políticamente. Los canales de televisión tratan de replicar en el cine sus conceptos de "entretenimiento" con el consecuente trasvase de los miembros del grupo de parásitos-talentos y de la comunidad J-pop sin "talento" a la pantalla grande normalmente en papeles secundarios. De esta forma la producción de las películas más taquilleras de los últimos años ha sido una colaboración entre uno de los tres estudios grandes (Toho, Toei y Shochiku) y uno de los tres canales de televisión más grandes (Fuji, NTV y TBS) (4). Según Aaron Gerow la influencia de estas compañías de televisión es tan grande que muchos propietarios de salas de cine se niegan a proyectar largometrajes que non hayan sido producidas por estos canales (5). Esta peculiar asociación ha facilitado la conversión de una serie de TV en una película o viceversa. Esta situación no ha hecho más que intensificar las críticas de la falta de ideas del cine japonés por su carácter formulario y repetitivo. Así por ejemplo UMIZARU y WATERBOYS han sido llevadas a la pequeña pantalla tras su éxito en la taquilla mientras que dramas de televisión como TRICK, KISARAZU CAT'S EYE y sobre todo ODORU DAISOSASEN (título en inglés Bayside Shakedown) dieron el paso a la gran pantalla tras su éxito televisivo. Otros ejemplos más de series de televisión basadas en largometrajes han sido KIRAWARE MATSUKO NO ISSHO emitida por el TBS en octubre del año pasado, SENGOKU JIEITAI emitida por el canal NTV a principios del año pasado, CHAKUSHIN ARI emitida por TV Asahi a finales del 2005, DENSHA OTOKO emitida por Fuji TV entre julio y septiembre del 2005 o IMA AI NI YUKIMASU emitida por TBS en verano del 2005. La extremada deficiencia creativa del cine japonés se ve un año más respaldada por su vital dependencia en mangas y obras literarias como fuente de inspiración. Esta deficiencia se vio incluso más marcada por la pequeña avalancha de secuelas que fueron estrenadas en el 2006 como por ejemplo TRICK 2, NANA 2, UMIZARU 2, LUNA HEIGHTS 2, DEATH NOTE: THE LAST NAME o KIZARATSU CAT'S EYE.

HULA GIRLS
(Sang-il Lee)

Si bien no en la taquilla (puesto 19 del ranking de películas locales), la gran triunfadora del año fue HULA GIRLS (director Sang-il Lee), elegida como la mejor película del 2006 por el periódico Sports Hochi, los premios Blue Ribbon, la revista de cine Kinema Jumpo y la Academia de Cine Japonés. HULA GIRLS es una buena muestra del particular interés que el país tiene por todo lo relacionado con Hawai y del gran número de practicantes de este baile hawaiano que ya existía antes del estreno del largometraje. En los últimos años Hawai se ha convertido en quizá el destino turístico más popular (Hawai fue visitado en 2006 por casi un millón y medio de turistas japoneses, un poco menos que en los años anteriores (6)) para los japoneses quienes no dudan en traerte como omiyage una cajita de chocolate con nueces de macadamia. HULA GIRLS es otro buen un ejemplo, tras el éxito cosechado por SWING GIRLS y WATERBOYS, del tema que me gusta referir como "logro colectivo de una meta", quien da que pensar que muchos adultos no han podido olvidar su etapa estudiantil y los festivales de deporte (undo-kai) anuales que se caracterizan por sus desfiles cuasi militares, ejercicios calisténicos y pasos de baile en grupo.

Tomando lugar en los años sesenta HULA GIRLS también se une a un grupo de largometrajes que se ha pasado a denominar como Showa boom (en referencia al periodo regido por el emperador Showa o, como es mejor conocido en el extranjero, Hirohito).

Este boom ofrece una visión nostálgica del periodo que comprende desde el ultimo año de la segunda guerra mundial hasta el éxito económico de los ochenta marcado por las dificultades y el sufrimiento de un pueblo derrotado en la guerra que se verá sin embargo recompensado con un futuro lleno de paz y prosperidad. El ejemplo por antonomasia de este boom ha sido sin duda alguna ALWAYS SAN-CHOME NO YUHI (título en inglés Always: Sunset on Third Street), largometraje que mira con nostalgia a los primeros años del recobro económico (el denominado Jinmu boom [1956-1958] seguido por el Iwato boom [1959-1962]) del Japón de finales de los cincuenta, concretamente en 1958, personificados por la construcción de la torre de Tokio finalizada en invierno de ese año, uno de los emblemas del recobro económico japonés.

METRO NI NOTTE del director Tetsuo Shinohara es incluso aun más descarada en su apología y glamorización de esta época cuando un hijo, cuyo despreciable padre tras colapsar ha sido internado en un hospital, a la salida del metro viaja en el tiempo y reaparece en 1964, año de los juegos olímpicos de Tokio y de la apertura del tren bala, para de esta manera llegar a conocer mejor a su padre y enderezar su precaria relación con él. De la misma manera también pudimos ver el año pasado el largometraje RIKIDOZAN, una coproducción japonesa y coreana que retrata la vida del padre de la lucha libre profesional japonesa y quien representa otro de los símbolos, y una de sus mayores ironías ya que Rikidozan había nacido en Corea del Norte, de la época Showa. Un símbolo que con sus victorias en el ring sobre los bárbaros extranjeros devolvió el orgullo a una gente humillada en la guerra por estos bárbaros. Curiosamente en una de las escenas de ALWAYS uno puede ver a toda la vecindad agrupada alrededor del televisor recientemente comprado por el padre de familia Norifumi (Shinichi Tsutsumi) siguiendo con entusiasmo los combates de Rikidozan.

Como ya he dicho anteriormente el emplazamiento cronológico de estos largometrajes del llamado Showa boom es muy selectivo pues toman como punto de partida el ultimo año de la guerra. OTOKOTACHI NO YAMATO es el prototipo de este tipo de filmes donde se trata de mitificar los soldados y civiles japoneses muertos en la guerra mientras que se ignora descaradamente sus víctimas en China, Corea y el suroeste asiático. La elección de este periodo en particular es clara pues muestra muy convenientemente a un Japón a la defensiva, un Japón al que no le queda más remedio que luchar, un Japón resignado a enviar jóvenes quinceañeros en misiones suicidas (tokko) en un guerra que no se pudo evitar. La protección de sus seres queridos y del país en general, no el emperador o el ideal de la llamada "gran esfera de coprosperidad asiática", son los motivos principales que impulsan a estos soldados a combatir hasta el último hombre (gyokusai). Más ejemplos de este tipo de largometrajes narrando los últimos momentos de estas "víctimas" de la guerra fueron DEGUCHI NO NAI UMI (Kiyoshi Sasabe, Sea Without Exit) y KAMIYA ETSUKO NO SEISHUN (Kazuo Kuroki, The Youth of Kamiya Etsuko). Continuando con esta saga de largometrajes sobre misiones suicidas Shintaro Ishihara, el gobernador/dictador racista de Tokio, será el productor ejecutivo de un largometraje sobre jóvenes kamikaze basado en su propio guión titulado ORE WA, KIMI NO TAME NI KOSO SHINI NI IKU (Moriré sólo por ti) y que será dirigido por Taku Shinjo. Este filme será producido, como no, por la igual de "liberal" Toei.

Sin caer en el ultranacionalismo o la glorificación de la guerra todas estas películas tienden a ponerse de acuerdo con el veredicto del Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente y el adoctrinamiento posterior que recibieron los japoneses de que la guerra fue causada por una banda de militares fuera de control y que la gente de a pie, la mayoría de los políticos y el propio emperador fueron simplemente engañados por aquellos. Mientras tanto es preciso recordar que el periodo Showa no comenzó en 1945 sino en 1926 y que también se vio marcado por la invasión de Manchuria en 1931, el pacto entre Alemania y Japón de 1936, la invasión de China en 1937, la masacre de Nanking de ese mismo año, el establecimiento de la Unidad 731 para la investigación de armas biológicas, etcétera etcétera. Y es que como en tiempos de Franco con Hirohito también se vivía mejor. Esta idea cogió consistencia gracias sin duda a que Hirohito murió justo a tiempo, justo antes del colapso de la economía japonesa y la caída del muro de Berlín. En 1968 Japón pasaba a convertirse en la segunda potencia económica del mundo y desde el comienzo de la posguerra hasta 1989 había sido el bastión anticomunista en el oriente lejano. Japón es ahora económicamente menos seguro de sí mismo y ha perdido momentaneamente su propósito en la esfera política internacional. Un largometraje que muestra el dinamismo y el poder de la economía japonesa de finales del periodo Showa es MOYURU TOKI: THE EXCELLENT COMPANY (Tatsuoki Hosono) la cual sigue las aventuras de la compañía productora de Cup Ramen Sansun en su intento por conquistar el mercado americano.

En resumen, la situación del cine japonés no es toda de color de rosa como la quieren pintar algunos. Por un lado tenemos a las compañías de televisión produciendo en masa largometrajes difíciles de distinguir el uno del otro, utilizando el éxito de series emitidas por los propios canales o largometrajes producidos por ellos para crear una versión televisiva o fílmica respectivamente y utilizando sus programas (como Mezamashi TV en el caso de Fuji TV) para la promoción indiscriminada de sus producciones. Por otro lado tenemos a Kinema Jumpo, la revista de cine supuestamente más respetado del país, eligiendo a HULA GIRLS como el mejor largometraje del año y a OTOKOTACHI NO YAMATO y THE UCHOTEN HOTEL como entre los 10 mejores.

OTOKOTACHI NO YAMATO
(Junya Sato)

La elección de YAMATO es un auténtico escándalo y dice muy poco sobre el criterio de los escritores de la revista. Efectos digitales patéticos, historia contada a través de un flashback narrativamente imposible, basada en un guión demagogo, reaccionario (que bonito, y torpemente obvio, el tener a tres generaciones diferentes de japoneses, Tatsuya Nakadai, Kyoka Suzuki y Kenta Uchino, recordando el esfuerzo de los miembros del acorazado y evitar que este esfuerzo, por medio de la educación/adoctrinamiento del pequeño Kenta Uchino sea olvidado por las generaciones futuras) y asquerosamente sentimental que cobra "vida" gracias a unas interpretaciones para el olvido. Bien es verdad que su sangriento final fue para mi inesperado, considerando lo "pasteurizado" de las producciones japoneses con escenas siempre iluminadas magníficamente, donde actores aparecen en suntuosas vestimentas y maquillados inmaculadamente incluso en las peores de las situaciones. Este final, destellos de SALVANDO AL SOLDADO RYAN, quitan de alguna manera el mal sabor de boca dejado por la incoherente aberración histórica de ver a los jóvenes marineros del Yamato gritar los nombres de sus seres queridos desde la borda del acorazado como último adiós antes de su enfrentamiento final con la aviación norteamericana pilotada por pilotos sin rostro, pequeño gesto políticamente correcto que intenta disfrazar el hecho de que, al final, los que importan son los nuestros, que nadie más se merece las lágrimas derramadas por los espectadores.

Por su parte THE UCHOTEN HOTEL es una insoportable pérdida de tiempo. Unos de esos homenajes sacarinos "a lo Garci" del gran periodo clásico de Hollywood pero sin pólvora, 136 minutos de un repertorio de bromas insípidas, gastadas y de nuevo "pasteurizadas" para no incomodar al público de mediana edad que idolatra a Mitani meisho. NEZU NO BAN es el polo opuesto a THE UCHOTEN HOTEL, una comedia de mucho mayor interés y más arriesgada con un sentido de humor claramente diferente al que ofrece Koki Mitani. En ella su director Masahiko Makino cuenta con un reparto de lujo al que se ve disfrutar de lo lindo soltando todo tipo de obscenidades y bromas escatológicas. Otra buena comedia que animó el año fue MAMIYA KYODAI, dirigida Yoshimitsu Morita y basada en una novela de Kaori Ekuni. MAMIYA KYODAI tiene como protagonistas a una pareja de hermanos otaku en busca de amor con la diferencia de que esta vez los personajes son creíbles, las bromas inteligentes y no hay final feliz. La otra cara de la moneda fue NICE NO MORI: THE FIRST CONTACT (Funky Forest), lo no que evitó que fuera elegido como el segundo mejor filme del año por los lectores de Midnighteye, quienes, bueno, eligieron a LINDA, LINDA, LINDA como la mejor. Combinación de directores (Katsuhito Ishii, Hajime Ishimine y Shunichiro Miki) faltos de ideas quienes usan escenas de humor "deadpan" pretendiendo decir algo relevante e insoportables números musicales que extienden la duración del largometraje a unos interminables 150 minutos. Con la excepción de un par de escenas donde los alumnos y miembros de la banda de un instituto de bachiller practican con instrumentos musicales alienígenas que se insertan por el trasero, el resto del largometraje es pura y dura basura. NICE NO MORI: THE FIRST CONTACT trata de utilizar el reclamo publicitario del actor Asano Tadonobu quien posa en el póster como el hermano mediado de los Guitar Brothers pero en realidad sólo aparece en contadas ocasiones y tan sólo para soltar un par de sandeces sin ninguna gracia.

KAMOME SHOKUDO
(Naoko Ogigami)

El 2006 también nos ofreció un gran número de estrenos con un factor en común. Me estoy refiriendo al papel que han jugado las mujeres en la realización de largometrajes, autoría de mangas para mujeres y en los que se han basado largometrajes dirigidos hacia mujeres. La presencia de mujeres tras la cámara durante el 2006 fue considerable. Los mejores ejemplos para la crítica fueron EIGA KANTOKU NI NARA HOHO (The Way of the Director) de Tomoko Matsunashi, YURERU (Sway) de Miwa Nishikawa y KAMOME SHOKUDO (Kamome Diner) de Naoko Ogigami. Esta última, producida por la también mujer Mayumi Amano, está basada en una historia escrita por la novelista Yôko Mure y protagonizada por las actrices Satomi Kobayashi, Hairi Katagiri y Masako Motai.

Menos impresionante fue el retorno de Kaze Shindo, nieta de Kaneto Shindo, con KOROGARE! TAMAKO (Princess in an Iron Helmet) quien simplemente confirma Japón como kawaiiland, con una chica protagonista un poco rara pero decididamente kawaii, vistiendo un casco un poco estrafalario pero de alguna manera kawaii, conduciendo una moto kawaii y viviendo en un barrio poblado por personajes aún más estrafalarios pero kawaii.

Otros ejemplos por parte de realizadoras japonesas fueron SANNEN MIGOMORU (Three Year Delivery), escrito y dirigido por Miako Tadano, HARIYO NO NATSU (The Summer of Stickleback) escrito y dirigido por Mayu Nakamura, WOOL 100% de Mai Tominaga, AOGRA de Koname Kobayashi y AKAI KUJIRA TO SHIROI HEBI (Red Whale and White Snake) dirigido por Yoshiko Senbon, la cual también se podría incluir en el grupo de largometrajes Showa boom.

Sabido por todo el mundo es la importancia del manga como una de las fuentes de inspiración primordiales del cine japonés. Esto todavía sigue siendo el caso y el año pasado se vio un pequeño incremento en el número de mangas del género shôjo (manga para chicas) llevadas a la gran pantalla. Aunque por supuesto no la primera NANA se convirtió en el largometraje más representativo de este grupo de trabajos y de ahí el estreno de su secuela el noviembre pasado. Otros ejemplos fueron TENSHI (Angel), de la directora Mayumi Miyasaka basado en un manga de Erika Sakurazawa, MIZU NI SUMU HANA (Romance of Darkness) dirigida por Kenji Goto y basado en el manga de Chie Shinohara, STRAWBERRY SHORTCAKES de Hitoshi Yazaki basado en el manga de Kiriko Nananan, HACHIMITSU TO CLOVER (Honey and Clover) basado en el manga de Chika Umino y dirigido por Masahiro Takada y LOVE COM (Lovely Complex) del manga de Aya Nakahara dirigido por Kitaji Ishikawa.

Intrínsicamente conectado con lo dicho anteriormente fue también el gran número de producciones de corte romántico protagonizadas por adolescentes y dirigidas al público femenino. La más taquillera de éstas fue NADA SOSO de Nobuhiro Doi con guión escrito por Noriko Yoshida. Otras producciones de este tipo fueron SU-KI-DA de Hiroshi Ishikawa y protagonizada por Aoi Miyazaki, quien también protagonizaba HATSUKOI dirigida por Yukinari Hanawa y basada en una novela de Misuzu Nakahara, KOI SURU NICHIYÔBI (Love on Sunday) de Ryuichi Hiroki y basada en un drama emitido por el canal satélite BS-i, KIMI WA MADA, MUMEI DATTA (You Were Unknown Then) dirigida por Yoichiro Hayama, HOKYO MONOGATARI (Throw Out My Hometown) de Ken Iiduka, NIJI NO MEGAMI (Rainbow Song) producida por Shunji Iwai, dirigida por Naoto Kumazawa basada y basada en una historia de Ami Sakurai y TAIYO NO UTA (Midnight Sun) dirigida por Norihiro Koizumi y protagonizada por la cantante Yui. TAIYO NO UTA fue estrenada en junio y al mes de su estreno se convertiría en un drama para el canal TBS.

FORBIDDEN SIREN
(Yukihiko Tsutsumi)

¿Y qué ha pasado con el cine de terror?. Nada nuevo, el número de estrenos o la calidad de los mismos no se han visto alterados enormemente pero el boom ya ha pasado y eso lo prueba el fracaso estrepitoso del estreno de RINNE, tercera entrega del J-Horror Theater que estaba dirigida por Takashi Shimizu, nada más comenzar el año y las malas críticas que ha recibido LOFT de Kiyoshi Kurosawa. Mucho mejor recibida por el público fue FORBIDDEN SIREN de Yukihiko Tsutsumi basada en un videojuego de Sony Playstation2. Yukihiko Tsutsumi ha estado bastante ocupado recientemente con tres películas en su haber durante el 2006: la mencionada FORBIDDEN SIREN, ASHITA NO KIOKU (Memories of Tomorrow, protagonizada por Ken Watanabe) y TRICK 2. En abril de este año estrenará un nuevo largometraje titulado TAITEI NO KEN. Mientras que en FORBIDDEN SIREN los habitantes de una isla advierten a la protagonista nunca salir de su casa si oye el canto de una sirena en AME NO MACHI (Makoto Tanaka) los habitantes de la ciudad de más lluvia en Japón no deben dejar entrar en sus casas a varios niños desaparecidos 35 años atrás.

Quizá para aliviar el cansancio de los espectadores de ver tantos sucedáneos de la melenuda Sadako en cintas de terror, en recientes producciones se ha utilizado la leyenda urbana de KUCHIZAKE o variaciones de ésta para darle un cambio de imagen a la idea de la mujer vengativa. Mientras tanto las adaptaciones de los manga de Kazuo Umezu continuaban sumándose a la lista. En el 2006 le tocó el turno a KAMI NO HIDARI TE AKUMA NO MIGI TE (God's Left Hand, Devil's Right Hand) dirigida por Shusuke Kaneko y NEKOME KOZO dirigida por Noboru Iguchi.

Una año más ha sido el cine independiente el que ha mantenido un nivel de calidad considerable. Pero aún así no todo fue de color de rosa. Por poner un ejemplo ELI, ELI, LEMA SABACHTHANI? de Shinji Aoyama fue una auténtica tortura. Un escaparate para que Tadanobu Asano pudiera lucirse y demostrar en la pantalla grande lo que de verdad le gusta hacer: tocar la guitarra y no actuar. Aoyama parece no levantar cabeza desde su ganadora de Cannes EUREKA. ELI, ELI, LEMA SABACHTHANI? no pasa más que de una de una parábola simplista sobre la delgada línea entre la vida y la muerte y bonitas escenas campestres que se hacen una eternidad tras alejarse de la moribunda urbe. Jun Ichikawa afronta también el tema de la muerte pero desde una perspectiva diferente, sin recurrir a alegorías rebuscadas, en su obra AOGEBA TOTOSHI en la que un profesor (Terry Ito) es diagnosticado con cáncer terminal.

Por su parte Sono Sion parece que se encuentra en un su momento más productivo. Si en el 2005 estrenaba hasta cuatro trabajos, en el 2006 aparecían otros dos nuevos estrenos NORIKO NO SHOKUTAKU (Noriko's Table) y KIKYU KURABU, SONOGO más HAZARD, tardía premiere en noviembre de un filme realizado en el 2002 en Nueva York. No obstante quien acaparó la atención de un sector de la crítica fue Kazuyoshi Kumakiri y su largometraje SEISHUN KINZOKU BATTO (Green Mind, Metal Bats). No menos atención consiguió YAWARAKAI SEIKATSU (It's Only Talk) de Ryuichi Hiroki y 46 OKU-NEN NO KOI (Big Bang Love Juvenile A), largometraje a lo-Von Trier de Takashi Miike. Experimental también fue el nuevo proyecto de Nagasaki Shunichi, un ¿remake? de su largometraje de 1982 rodado en Super-8 y titulado YAMIUTSU SHINZO (Heart, Beating in the Dark). No, no es un remake pero una combinación de remake/deconstrucción/comentario/secuela/así se hizo de su largometraje original que si bien contiene personajes de lo más creíbles, historias palpables y ciertos destellos de originalidad le falta algo de impacto y le sobra el final moralizante y redentor.

SEISHUN KINZOKU BATTO
(Kazuyoshi Kumakiri)

Esto ha sido todo. Hasta el próximo el año.

Notas

  1. Gerow, Aaron, Recent Film Policy and the Fate of Film Criticism in Japan
  2. (volver)
  3. Kaifu, Miki New J-movie Ecosystem: Japanese Film Industry's New Ecosystem
  4. (volver)
  5. Midnight Eye: The Best (and Worst) of 2006
  6. (volver)
  7. 1. GEDO SENKI (Tales from Earthsea, 7.65 bil. yen, Toho + Fuji TV)
    2. LIMIT OF LOVE: UMIZARU 2 (7.1 bil. yen, Toho + FujiTV)
    3. THE UCHOTEN HOTEL (Suite Dreams, 6.08 bil. yen, Toho + FujiTV)
    4. DEATH NOTE: THE LAST NAME (5.5 bil. yen, Warner + NTV )
    5. NIHON CHINBOTSU (Sinking of Japan, 5.34 bil. yen, Toho + TBS)
    6. OTOKO NO TACHI YAMATO (5.09 bil. yen, Toei + TV Asahi)
    7. POCKET MONSTER (3.4 bil. yen, Toho + TV Tokyo)
    8. DORAEMONDoraemon (3.28 bil. yen, Toho + TV Asahi)
    9. NADA SO SO (3.06 bil. yen, Toho + TBS)
    10. MEITANTEI CONAN (3.03 bil. yen, Toho + NTV)
  8. (volver)
  9. Ryuganji
  10. (volver)
  11. Schaefers, Allison Japanese tourism weakens
  12. (volver)
    Volver al inicio de la página
    ©Joaquín da Silva
    Fecha de Publicación: 3/03/2007
    Está prohibido utilizar el contenido de esta página sin el previo consentimiento de su autor