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Guns and Talks

Título original:
Killerdeului Suda
País:
Corea del Sur
Año:
(2001)
Director:
Jang Jin
Intérpretes:
Shin Hyun-june
Chung Jin-young
Jeong Jae-young
Shin Ha-kyun
Wo Bib

Como FRIEND, pero en menor medida, GUNS & TALKS (el título en coreano es algo así como chachareo de asesinos, el cual es muy oportuno por su deuda a Pulp Fiction de Quentin Tarantino, donde uno sus atractivos era el diálogo continuo entre los personajes interpretados por John Travolta y Samuel L. Jackson) fue un exitazo en Corea del Sur. Divertida, aunque fácil de olvidar y no muy innovadora, la historia se encuentra dentro del género de comedia coreana de gángsters y se centra en las vidas de cuatro asesinos a sueldo. Conocemos sus hábitos domésticos, como comparten un amor platónico por una presentadora de telediarios, sus dificultades en llevar una vida normal y a veces por cumplir con su trabajo... trabajo, que otras veces, hacen por amor en vez de dinero. Pero aquí, poco hay de original, como ejemplo uno de los asesinos se enamora de uno de sus trabajos y al final acaba haciendo algo para ella.

Por supuesto muchos matices culturales pasan desapercibidos para audiencias extranjeras y muchos detalles del guión se pierden en los subtítulos. No obstante, no nos llevemos a engaños, GUNS & TALKS debe demasiado a películas del mencionado Tarantino o Guy Ritchie y me parece que ya he tenido una sobredosis de este tipo de largometrajes. Es interesante comprobar como este clase de formato, asesinos a sueldo pero cachondos, ha circulado de un lugar a otro del globo.

Y ahora, la audiencia coreana le está cogiendo el gustillo y ya tienen un buen repertorio de trabajos de este tipo. Por otro lado, este tipo de largometrajes y comedias han sido los responsables de la apertura del mercado cinematográfico coreano en occidente y han ayudado a que otro tipo de trabajos, menos comerciales, se hayan dado ha conocer en el extranjero. Pero lo peor de todo es que a GUNS & TALKS le falta vida. Su comedia no hace reír y las escenas de acción, no excitan. Los actores principales, todos superestrellas en Corea del Sur, sobre todo el ídolo femenino Wo Bib, interpretando al más callado del grupo, es quizá la excusa por la que este film se realizó. A pesar de la colaboración de estos actores, los personajes que interpreten son simple esbozos, resaltando únicamente sus imágenes como atractivo principal.

Algo que sí me llamó la atención fue como las culturas de Corea del Sur y Japón, les gusten o no, se parecen mucho. Me estoy refiriendo a una broma sobre tipos de sangre.

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©Joaquín da Silva, 2002