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New Blood

Título original:
Hyn Huet Ching Nin
País:
Hong Kong
Año:
2002
Director:
Soi Cheang
Intérpretes:
Bernard Chow
Niki Chow
Cyrus Chow
Winnie Leung
Chow Chi-fai

Jack y su novia Yau Yin-Ping (Winnie Leung) intentan suicidarse en su coche cortándose las venas pero son descubiertos por un joven policía que enseguida los lleva al hospital. Allí, la sangre de tres donantes, Ah Lok (Bernard Chow), un policía, Eric (Cyrus Chow), un arquitecto, y Joy (Niki Chow), una joven con problemas mentales, sólo consigue salvar la vida de Jack, quien, de todas formas, permanece en estado de coma. Pronto, los tres donantes empiezan a sospechar que el espíritu de Yau Yin-Ping los está persiguiendo ya que han deshecho su sueño de una felicidad eterna con su novio en el otro mundo.

Muchos aficionados al cine de Hong-Kong han celebrado el tono más serio y tenebroso que su género de terror ha adquirido últimamente (THE EYE) y han declarado a NEW BLOOD como otro ejemplo más a seguir. Con su anterior trabajo HORROR HOTLINE... BIG HEAD MONSTER (seleccionado para el festival de Udine del año pasado), el director Soi Cheang consiguió atraer la atención de un buen número de seguidores del género de terror. Nada más lejos de la realidad con NEW BLOOD. Uno podría hablar de la interesante puesta en escena, en especial los tonos muy oscuros de la fotografía, pero los cuales no influirían para nada mi mala opinión sobre el largometraje.

Como ya se sabe con el cine de Hong Kong, éste normalmente da mucha más importancia al estilo que al contenido, cayendo en muchos ocasiones en la superficialidad. Aun así, el estilo del film, aunque repleto de las ya mencionadas escenas oscurísimas atípicas de este cine, no puede evitar otros defectos, como por ejemplo el sobreuso de la cámara lenta y los primeros planos en tomas de reacción.

Uno también podría empezar a poner pegas desde el primer minuto a todas las lagunas narrativas del guión. Por ejemplo, ¿quién es la persona que se tira del tejado cayendo en el coche de la otra pareja suicida?. Esta escena sin mucha lógica o explicación, únicamente sirve para darnos el primer susto del largometraje. El final de la película no podría ser más confuso. El director parece ofrecer tres alternativas, las cuales no llegan a convencer, simplemente porque son demasiado forzadas dentro de la narrativa. Da la impresión que alguien haya tenido la idea tardía de añadir un desenlace final (la influencia de El Sexto Sentido es mayor de lo que parece) que se lleva acabo sin ningún arte. El guión ofrece un popurrí de diversos temas malamente insertados en el argumento como el uso de motivos religiosos, tanto cristianos como budistas, magia negra, exorcismo o psiquiatría para dar cierta veracidad científica a lo que está ocurriendo.

Pero sin duda lo más irritante de NEW BLOOD son su banda sonora (especialmente el uso de sintetizadores que nos hacen recordar películas B de Hong Kong de la década de los 80) y sus efectos sonoros. Está claro que para encubrir la poca habilidad del director en crear una atmósfera aterradora, éste recurre a rápidos cortes de escena acompañados de fuertes bangs para asustar a la audiencia. Soi Cheang consigue inquietar con estos trucos la primera vez, pero luego se vuelven demasiado repetitivos. Igualmente, la interpretación de los actores es tan inspirada como el resto del largometraje. Hong Kong tiene que empezar a ofrecer terror de más calidad que NEW BLOOD si quiere que me lo tome en serio, sobre todo si continúan disfrazando a los fantasmas con calvas postizas.

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©Joaquín da Silva, 2003