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The Eye



Título original:
Gin Gwai
País:
Hong-Kong/Singapur
Año:
(2002)
Directores:
Oxide Pang
y
Danny Pang
Intérpretes:
Angelica Lee Sum-Kit
Lawrence Chou
Chutcha Rujinanon
Pierre Png
Edmund Chen
Candy Lo Hau-Yam

Mun (Angelica Lee) llevaba ciega desde los dos años. Ahora, a sus veintitantos, se ha sometido a un trasplante de córnea para recuperar la vista. En los primeros días tras la operación, las imágenes todavían aparecen borrosas, pero Mun ya empieza a notar ciertas cosas extrañas alrededor suya. Para su rehabilitación, Mun recibe la ayuda del psicoterapeuta Wah (Lawrence Chou). Mun, pasado el periodo de convalecencia, deja el hospital y se instala en el apartamento de su abuela. En el edificio donde esta última reside, comienza a tener encuentros con un niño quien siempre le pregunta si ha visto su cartilla de asistencia del colegio. Mun pronto se entera de que el niño se había suicidado no hacía mucho tiempo. De esta manera, Mun descubre que tiene la habilidad de ver gente muerta. Con la ayuda de Wah, decide investigar la identidad de la donante de sus ojos.

Las comparaciones entre la historia de THE EYE y la de El Sexto Sentido han sido interminables. Sin embargo, los hermanos Pang han declarado que habían basado la historia del largometraje en un hecho real ocurrido en Tailandia, donde residen desde hace unos años. Con la diferencia de que la persona del suceso real se suicidó siete días después de haber recibido el trasplante. No obstante, la producción de THE EYE debe mucho más al renacimiento del cine de terror asiático encabezado por la trilogía RING, con la que guarda ciertas similitudes. Si bien el éxito de RING ha alcanzado occidente, en la forma del remake americano, aún no hemos sido capaces de calibrar el impacto sin precedentes que, el ya clásico trabajo de Hideo Nakata, ha generado en el continente asiático.

Curiosamente, el cine de terror de Hong-Kong nunca ha alcanzado el nivel artístico y de popularidad de sus comedias, películas de arte marciales o cine pop de por ejemplo Wong Kar-Wai. Este cine siempre se había orientado por un terror con toques de comedia, más que por un terror puro como el que representa THE EYE.

Para hablar de las similitudes entre RING y THE EYE es necesario revelar importantes detalles de la historia. Por la tanto, aconsejaría a aquéllos que quieran mantener el misterio no leer lo que sigue a continuación. Por otro lado, hay que decir que THE EYE, como ya pasó con el anterior trabajo de los hermanos Pang, BANGKOK DANGEROUS, no ofrece nada nuevo u original.

Visualmente, THE EYE utiliza más espacios al aire libre que RING, en escenas donde Mun ve apariciones de gente muerta. Sin embargo, son en los espacios reducidos donde la tensión se hace más atenuante. Y que mejor espacio reducido que un ascensor, usado hasta la saciedad en DARK WATER por ejemplo, el cual nos trae a la memoria el tremendo suspense creado por el pozo en RING. THE EYE produce una interesante variante de fobias a los ascensores en un escena donde Mun, tras unos de sus encuentros con los muertos, regresa a casa a toda velocidad. Mun decide no coger el primer ascensor por miedo a que los ocupantes también sean fantasmas y espera por el segundo, el cual, en un principio, se encuentra vacío. La tensión es acumulada de una manera muy eficaz. La duración de la escena se prolonga considerablemente gracias a que el ocupante del ascensor se encuentra de espaldas a Mun. La escena dura el tiempo que el fantasma toma para darse la vuelta y enfrentarse con la protagonista. El uso de varios primeros planos extremos de Mun provoca una espeluznante sensación de claustrofobia y de proximidad entre los dos. De la misma manera, RING y RING 2, manipulan el tempo de la acción para extender esa sensación de angustia, cuando uno descubre que no hay escape, de una forma asombrosa. Curiosamente, Sadako también se mueve relativamente despacio, por lo que los reducidos recintos donde la acción transcurre son de enorme ventaja para consolidar la tensión. La duración de la escena en el ascensor contrasta enormemente con la otra que considero más terrorífica en este film , la cual ocurre en un estudio de caligrafía. Mun está aprendiendo a escribir cuando repara en la presencia de una joven al otro lado de la habitación, quien le pregunta varias veces por qué está sentada en su sitio. Aquí no hay incremento en el suspense, sino una súbita sensación de pánico cuando la joven se avalanza, flotando en el aire, sobre Mun.

En cuanto a lo temático, es interesante notar el interés que los hermanos Pang parecen tener por personas con desventajas físicas y como éstas tienen sus aspectos positivos y negativos. El punto de ruptura en THE EYE se produce cuando Mun descubre la identidad de la donante de sus ojos, una chica tailandesa con poderes clarividentes. Como ya le pasara a DARK WATER, el suspense da paso al melodrama, cuando la acción se traslada a Tailandia. Mun, acompañada del doctor Wah, visitan la madre de la chica, quien les cuenta sobre aislamiento a que su hija se vio sometida en el pueblo. Las dotes de la chica para preveer catástrofes hicieron que fuera tratada como un monstruo, como alguien que trae mala suerte. Por esta razón, la muchacha acabó suicidándose. También descubrimos que su espíritu no descansará en paz hasta que se reconcilie con su madre. Este desarrollo en la historia muestra unas conexiones con RING muy obvias. En la primera parte de este último film, descubrimos como uno de los motivos del divorcio entre Reiko y Ryuji había sido el poder paranormal que este último poseía. En RING 2, cuando el detective Omuta llama a Yoichi, hijo de Reiko y Ryuji, bakemono (monstruo), Yoichi casi lo estrangula con el poder de su mente. De la misma forma, conocemos la difícil relación entre Yoichi y su madre ya que el niño la culpa por la muerte de su padre y abuelo. Y por último, en RING 0, la marginalización de Sadako en el grupo de teatro compone su argumento principal.

A partir del descubrimiento de la identidad de la donante, los hermanos Pang encaminan la historia, la cual hasta ese momento sólo había sido realmente una sucesión de encuentros entre Mun y gente muerte, hacia una resolución narrativa que no llega a convencer. Peor es la coda, una escena de auténticos fuegos de artificio, cargada de efectos especiales, que está completamente fuera de lugar con el modo en que las escenas de suspense se habían concebido durante el resto del largometraje. Si exceptuamos unos originales títulos de crédito que introducen perfectamente la ceguera de Mun, sólo para ser arruinados por la arrogancia de los hermanos Pang cuando, en un título, aconsejan a la audiencia que se agarren firmes a sus asientos, THE EYE, aunque entretenida, no pasará de ser más que una curiosidad dentro del cine de Hong Kong. De todas maneras, la productora de Tom Cruise se ha hecho con los derechos de la película para realizar una versión americana de la misma.

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©Joaquín da Silva Eiga , 2003