Inicio ¦ Introducción ¦ Cine Japonés ¦ Cine Asiático ¦ Noticias ¦ Festivales y Eventos ¦ Artículos

The Way Home


Título original:
Jibeuro
País
Corea del Sur
Año:
2002
Director:
Lee Jeong-hyang
Intérpretes:
Yoo Seung-ho
Kim Ul-boon
Dong Hyo-hee
Min Kyung-hoon
Im Eun-kyung

Sang Woo (Yoo Seung-ho) es un niño de ciudad malcriado quien tiene que pasar el verano al cuidado de su abuela (Kim Ul-boon) para que su madre (Dong Hyo-hee), agobiada con problemas económicos, pueda tener tiempo para buscar trabajo. Como la madre había dejado el pueblo de joven esta es la primera vez que abuela y nieto se ven. La situación se hace insoportable para Sang Woo cuando descubre que la abuela es sordomuda y vive sola y sin televisión en un pueblo aislado en las montañas de la provincia de Chungchong. La frustración de Sang Woo la dirige hacia la pobre anciana y lo primero que hace es mearle en las chancletas. De esta manera, comienza su más que tensa relación.

De esta historia tan simple, con un desarrollo y desenlace final más que predecibles poco se podría esperar. Sin embargo, fue la sorpresa del año pasado en Corea del Sur, batiendo en la taquilla local a películas como Spiderman, Ocean's Eleven, A Beautiful Mind o The Fellowship of the Ring, vista por casi 3 millones de personas y ganadora de numerosos óscares coreanos o campanas de oro en el 2002. Con este, su segundo largometraje, su directora, Lee Jeong-hyang, ha cosechado otro triunfo más tras el anterior éxito de su ópera prima ART MUSEUM BY THE ZOO. Por lo tanto, no es de extrañar que se convirtiera en el tercer film más votado del festival de Udine de este año.

Como ya he comentado, la historia se desarrolla de una manera poco sorprendente. Por supuesto, esperamos un cambio de comportamiento en el pequeño diablo dada la inmensa amabilidad y perseverancia de la abuela. Y precisamente, eso es lo que ocurre. Pero una cosa es contarlo así, con palabras, y otra muy diferente es hacerlo con imágenes. Y eso es lo que Lee Jeong-hyang ha hecho de una forma maravillosa.

A través de imágenes tan simples como la tarea de colgar ropa en el tendedero o enhebrar una aguja observamos el proceso de transformación del crío. El hecho de que la abuela es muda pide una mayor dependencia en las imágenes que la directora proporciona con autoridad. Algunos pensarán que la historia se mueva de una manera demasiado lenta pero no es así, despacito, como también se desplaza la encorvada anciana, o como pasan los días en el campo. El campo, representado por la abuela y sus vecinos, contrasta con la cultura urbana de Sang Woo. THE WAY HOME no sólo es un interesante relato sobre el comienzo de la amistad entre abuela y nieto sino que también una pequeña crítica de la cultura occidental como la comida basura de Kentucky Fried Chicken o videojuegos, aunque éstos realmente sean japoneses. Sang Woo incluso prefiere comer Spam (carne enlatada típica del Reino Unido que el grupo cómico Monty Python popularizó en sus series para la BBC) que el tradicional kimchi coreano.

La dicotomía entre el campo y la ciudad pone de relevancia la pérdida de valores tradicionales que el desarrollo económico e industrial ha supuesto para la sociedad coreana. Una de las escenas más impactantes del largometraje es cuando Sang Woo se pone a patinar dentro de la casa. En Corea, como en Japón, es imprescindible que la gente se quite los zapatos antes de entrar en la casa. Igualmente, la naturaleza constituye un elemento importantísimo en este film. La maravillosa cinematografía de THE WAY HOME muestra el campo coreano en todo su esplendor.

Si hubiera que elegir una palabra para definir aTHE WAY HOME ésta sería simplicidad. El gran logro de THE WAY HOME es mantener esta simplicidad en la historia y la producción sin llegar a ser simplista, logra conmover sin caer en el sentimentalismo, divertir sin ser vulgar. THE WAY HOME se caracteriza básicamente por una moderación emocional y visual, algunos clasificarían este estilo de minimalista, con la que el cine asiático nos ofrece de vez en cuando pero que, en realidad, posee una lectura mucho más profunda y una narrativa no tan simple. La falta de diálogo o cualquier otra clase de explicación obliga al espectador a prestar mucha más atención a las conexiones entre escenas. Sírvase como ejemplo, cuando Sang Woo intercambia sus juguetes por un oso de peluche.

El éxito de THE WAY HOME no sólo ha sido una sorpresa, sino que también representa un rayo de esperanza para una industria que hasta este momento solamente llevaba produciendo en serie repetitivas películas de gángsteres o rutinarias comedias de adolescentes. Una de las muchas curiosidades del film es la actriz que interpreta a la abuela, Kim Ul-Boon. Ésta nunca había actuado antes pero lo más sorprendente de todo es que nunca había visto ninguna película en su vida.

Volver al inicio de la página
©Joaquín da Silva Eiga , 2003