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Kakera


Título en inglés:
A Piece of Our Life
(2009)
Director:
Momoko Ando
Intérpretes:
Hikari Mitsushima
Eriko Nakamura
Tasuku Nagaoka
Rino Katase
Ken Mitsuishi
Masahiko Tsugawa

La estudiante universitaria Haru (Hikari Mitsushima) por fin descubre que a su novio Ryota (Ken Mitsuishi) sólo le interesa una relación puramente carnal. Sin saber muy bien qué hacer con su vida, se refugia en una cafetería. Allí se le presenta Riko (Eriko Nakamura), "artista médico" que realiza prótesis para personas que han sufrido algún tipo de accidente o enfermedad. Sorprendida por la franqueza de Riko, ésta le pregunta si nunca se había cruzado con alguien maravilloso mientras le pasa su teléfono y la invita a que la dé un toque cuando la apetezca. La casi violación a que es sometida por Ryota es el detonador para que la insegura Haru coja el teléfono y concierte una cita con Riko, dando comienzo a un pequeño idilio entre las dos.

KAKERA no es la primera cinta por parte de una realizadora japonesa novel que tiene como eje narrativo una relación lésbica. Hace unos años Kaze Shindo, al igual que Momoko Ando, se estrenaba como directora con LOVE/JUICE. Las coincidencias no terminan aquí ya que ambas provienen de familias estrechamente conectadas al mundo del cine. Kaze Shindo es nieta del gran director Kaneto Shindo, y por su parte Momoko Ando es la hija del actor y director Eiji Okuda. Lo primero de todo es preciso contextualizar KAKERA dentro del reciente boom de directoras japonesas, o al menos del interés nacional e internacional que ha despertado la aparición de varias jóvenes realizadoras. En este contexto se presenta KARERA, film exhibido en festivales internacionales antes de su estreno en Japón y cuya directora ha sido descrita como una gran promesa a tener en cuenta. Es preciso recalcar que el afán de ciertos sectores de la crítica internacional especializa en cine japonés por descubrir nuevos talentos, especialmente femeninos, a pesar, en algunos casos, de su calidad artística, es irritantemente obvio, especialmente cuando otros artistas más dotados reciben poca atención.

Ciertamente estamos ante una total epidemia de falta de guiones originales, y como ya va siendo costumbre KAKERA es una adaptación, libre, del manga de Erika Sakurazawa titulado Love Vibes. Contrarrestando esta lacra del cine local, Ando ha apuntado que el 80% del guión es original. A pesar de ello la historia se mantiene simple, quizás demasiado, de una relación a la que directora esboza con buenas ideas aunque carentes de la sutileza y coordinación necesaria para plasmarlas en la pantalla. El elenco en general cumple con su cometido, en particular Hikari Mitsushima, en un papel alejado de sus más recientes interpretaciones, tomad por ejemplo LOVE EXPOSURE de Shion Sono. Mitsushima apuntaba en una entrevista para el Japan Times como la experiencia del rodaje no fue del todo agradable. La directora intentó aislarla del resto del equipo técnico y de actores para que se sintiera como el personaje de Haru, mientras que al resto de actores les ofrecía todo tipo de sugerencias. Es curioso, que si bien las dos actrices principales se complementan generalmente bien, Mitsushima aparece más fresca y natural mientras que Nakamura un tanto robótica.

De la misma manera, Nakamura tiene la desgracia de transmitir unos diálogos mediocres y banales como "yawarakaii kara onnanoko ga suki" (Me gustan las chicas porque su piel es suave), verborrea indulgente y pretenciosa. Si algunos de los diálogos rebosan en ñoñería, los momentos en que los que la directora emplea CG deberían haber quedado también en la sala de montaje. Principalmente la escena en la que una botella de refresco lanzada al aire por Riko se transforma en un paloma bicéfala, pero también donde el agua de una piscina refleja un cielo estrellado donde se zambulle Haru. Ambas escenas son claramente un estorbo para escenas que retratan con más intensidad y honestidad su naciente relación, como cuando Riko sale disparada en su bicicleta para procurar los productos higiénicos necesarios para Haru cuando repentinamente le viene la regla en un parque público. Otras escenas de calidad muestran la pelea que Haru y Riko mantienen sobre su relación sentimental en un izakaya plagado de salariman, o la descripción de la relación cada vez más violenta entre Haru y su novio, basada en las propias vivencias de la directora, las cuales poseen el vigor suficiente para augurar un trabajo más refinado de Ando. Pero antes de nada es preciso que la directora pula la artificialidad presente en escenas como en el club de alterne para lesbianas, donde Riko coincide con unas de sus clientas Toko Yamashiro (Rino Katase), con la que comenzará una relación.

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©Joaquín da Silva
Fecha de Publicación: 29/09/2010