(2006) Título inglés:VanishedDirector:Naoto KumazawaIntérpretes:Ken MiyakeAyumi Ito Kenichi Matsuyama Luna Nagai Hiroyuki Onoue Toru Shinagawa Siho Harumi Ayumu Saito |
En una reunión de ex-alumnos de elementaria celebrando su seijin no hi (día en el que se celebra el paso a la mayoría de edad), Takeshi (Ken Miyake), tras 8 ocho años, se encuentra en la misma mesa con sus antiguos compañeros de clase: Chie (Ayumi Ito), Tomohiko (Kenichi Matsuyama), Aya (Luna Nagai) y Nobuhisa (Hiroyuki Onoue). Solo falta Yumiko quien había desaparecido misteriosomante durante el "juego" que habían llevado a cabo durante el último año de elementaria. Formando un círculo con las manos cogidas y los ojos cerrados entonan un cántico que les permite viajar a otro lugar, a una habitación donde deben encontrar el pulgar cortado de una niña. Quien lo encuentre verá realizado su deseo, pero si sienten una mano tocándoles el hombro y deciden mirar atrás quedarán atrapados para siempre en la habitación. Takeshi nunca ha conseguido sobreponerse a la desaparición de Yumiko, y por el ella le pide al resto del grupo realizar el juego. Una vez hecho esto, la maldición del pulgar desaparecido tomará la iniciativa e irá matando uno a uno a los miembros del grupo. No se hizo esperar mucho una adaptación para la gran pantalla de la novela del mismo título por el autor Yusuke Yamada. El libro había sido publicado en noviembre del 2005 y el estreno del largometraje tuvo lugar en verano del 2006, entre este periodo la novela vendió más de 200,000 copias. A pesar de su clara apariencia de telefilm o de película directa a vídeo, entre los seguidores del joven escritor de novelas de terror y los fans de Ken Miyake, miembro del grupo V6, formaron la suficiente tropa para que OYAYUBI SAGASHI se convertiera en un pequeño éxito de verano para celebrar la fiesta de Obon. Quizá con la presencia asegurada en las salas de cine de estos dos grupos de seguidores, los productores y el equipo técnico hicieron el mínimo esfuerzo para la puesta de escena del film y la desastrosa interpretación del grupo de actores se consideró simplemente como un mal menor. O quizá las prisas para sacar al mercado la cinta para hacerla coincidir con la festividad del obon y la mania de los productores japonesess de realizar películas lo más baratas posible para maximizar las ganancias dieron como resultado uno de los más penosos ejemplos del J-horror de los dos últimos años. Por otro lado basta simplemente echar una ojeada a la taquilla de cada semana para encontrarnos con algún largometraje basado en una obra literaria. Esta semana el destacado es CLOSED NOTE de Isao Yukisada y basado en una novela de Shusuke Shizukui. Igualmente una visita al portal de noticias de cine japonés Tokyograph y comprobaremos que un buen número de reportajes se concentran en futuras puestas en escena de bestsellers (TEAM BATISTA NO EIKOU de Takeru Kaido o SNAKES AND EARRINGS de Hitomi Kanehara, este último una mala imitación del trabajo de Ryu Murasaki). ¿A qué se debe esta interminable adaptación de novelas para la gran pantalla?. En primer lugar, Japón continua siendo un país de ávidos lectores de novelas. La adaptación de bestsellers garantiza casi automaticamente el tránsito de un buen porcertaje de estos lectores a espectadores. El reclamo publicitario sale prácticamente gratis. Sin embargo el resultado final de estas traducciones cinematográficas de bestellers siempre terminan por decepcionar. A pesar de intentar subvertir el mito de los toshi densetsu o leyendas urbanas, una de las características por excelencia del J-horror, OYAYUBI SAGASHI exhibe unas interpretaciones espantosas y encartonadas por parte de sus actores principales, unos efectos especiales de risa y una dirección de lo más ordinaria, entre otras incompetencias, que se presentan como motivos suficientes para convencernos una vez por todas de que el J-horror actual es una estafa, un auténtico engaña bobos. En Japón existe el término jakegai (jakettogai, kai o compra se convierte en gai al unirse a jaketto), o comprar un libro o compacto por el reclamo de su sobrecubierta, lo cual normalmente resulta en una compra ciega de estos artículos. De la misma manera se podría decir que los trailers de películas de J-horror en la red han servido para inflar una popularidad ciega y definitivamente injustificada del género del J-horror. Pero lo peor de OYAYUBI SAGASHI nos llega en su recta final, en una resolución que es moralmente inaceptable, donde la justificación e impunidad de dos muertes se hace absolutamente vergonzoso. Por supuesto la audiencia juvenil a la que va dirigida este largometraje no encontrará nada repochable en este deselance, especialmente cuando los personajes ejecutados han sido adornados con una personalidad bastante irritante, en especial el interpretado por Luna Nagai. La liquidación de esta última de hecho representa una bendición del cielo. |