Año:
(2004)Director:
Toru KameiIntérpretes:
Yuna MizumotoHiroshi Fujita
Tomomi Nakatani
Yuichiro Sakamoto
Kazutomo Nakatsukasa
Mari (Yuna Mizumoto) todavía es virgen a pesar de que ya lleva casada más de un año con el salariman Jun Kishida (Hiroshi Fujita), quien aún no la ha podido tocar. Antes de contraer matrimonio, Jun había firmado un contrato en el cual juraba no tocarla, hacer el amor o decir obscenidades. Mari es un maniática de los libros de preguntas. Durante las comidas, los fines de semana o cuando van de pesca, Jun se dedica a bombardearla con preguntas que Mari normalmente acierta correctamente. Tras un año de matrimonio sin ningún tipo de contacto físico, Jun ha llegado al límite. Primero visita un fuzoku (básicamente industria del sexo), luego la filma en secreto cuando se cambia de ropa. Finalmente, Jun le sugiere que cada vez que responda incorrectamente a una pregunta la pueda tocar.
Con películas como THE GLAMOROUS LIFE OF SACHIKO HANAI de Mitsuru Meike circulando por festivales internacionales de cine y obteniendo numerosos elogios por parte de la crítica, quizá veamos un especie de mini-boom del género erótico japonés. Una de las claves del largometraje aparte de sus elementos cómicos surrealistas ha sido su tono de sátira política, en especial la crítica que hace de la política externa de los Estados Unidos con George W. Bush a la cabeza.
Pero no, no os penséis que QUESTION vaya a ofrecer algún tipo de comentario político-social. En absoluto, QUESTION fue el primer proyecto directo al vídeo de las series THE COUPLES producidas por FullMedia K.K. y como el título de las series ilustra perfectamente el guión se concentra exclusivamente en los problemas de la pareja protagonista. Esto tampoco quiere decir que QUESTION no merezca un visionado. Al contrario, QUESTION merece todo el respeto del mundo por su guión tan original y su enfoque sutil y humano de la crisis de la pareja. Aunque no evita los clichés del género erótico japonés y su obsesión por vírgenes con un miedo pavoroso a cualquier mención de la palabra sexo, el largometraje está muy lejos de encajar dentro de los trabajos típicos del género. Por un lado y como ya dije anteriormente, el interés del largometraje recae principalmente en el problema de comunicación de la pareja simbolizado de una forma gloriosa en el continuo bombardeo de preguntas y respuestas de cultura general, el cual forma el único vínculo comunicativo entre Jun y Mari. No obstante, Mari es incapaz, no quiere, responder a preguntas relacionadas con el sexo, preguntas como por ejemplo "¿Cuál es el mejor sitio del mundo para hacer el amor?. Este toma y daca de indirectas sexuales representan algunos de los momentos más cómicos del filme. Por otro lado, las escenas de cama del comienzo hacen todo lo posible para no excitar al personal. Y las finales están rodadas de un forma tan tierna, íntima y cuidada que provocan más emociones que el simple levantamiento del músculo de la entrepierna.
Su director Toru Kamei muestra un cariño especial por el material con el que está trabajando y eso se nota en el resultado final del largometraje, lo que lo sitúa muy por encima del nivel artístico de otro tipo de películas eróticas directa al vídeo. Aunque trabajando con un presupuesto ultra bajísimo, Kamei no por ello se olvida de deleitar a los espectadores con composiciones visuales de auténtica hermosura realzadas por una banda sonora soberbia que sirve de contrapunto, con su tono de raíces irlandesas marcadamente bailón, a la curiosa relación de Jun y Mari. El buen papel que realizan ambos actores contribuyen a la veracidad de tan singular relación sobre todo si tenemos en cuenta que la actriz Yuna Mizumoto es una