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Geroppa

Año:
(2003)
Director:
Kazuyuki Izutsu
Intérpretes:
Toshiyuki Nishida
Takako Tokiwa
Ittoku Kishibe
Willie Raynor


Habara (Toshiyuki Nishida, protagonista de las series TSURI BAKA NISSHI) es el jefe de una banda yakuza de Osaka a punto de servir una sentencia en la cárcel de 5 años. Pero antes de su ingreso en prisión quiere dejar zanjados algunos asuntos. Primero le dice a sus subalternos que quiere deshacer el grupo. Cuando su lugarteniente Kaneyama (el siempre interesante Ittoku Kishibe) le pregunta que le gustaría hacer, Habara le responde que le encantaría ver a James Brown una vez más. Para cumplir los deseos de su oyabun, Kaneyama manda a sus secuaces secuestrar al padrino del soul funk quien tiene planeado un concierto en la ciudad de Nagoya. Otro asunto que Harada tiene pendiente es buscar a su hija Kaori (Takako Tokiwa) a la que no ha visto desde hace 25 años. Kaori ahora dirige una agencia de artistas y en ese momento se encuentra organizando, cerca de Nagoya un, festival de imitadores de cantantes famosos. Entre éstos se encuentra Willie (Willie Raynor), un imitador de James Brown quien curiosamente se aloja en el mismo hotel que el mismísimo JB.

GEROPPA es una japonización del sonido "get on up" que James Brown canta en su clásico soul Sex Machine. La idea de tener a un par de yakuzas escuchando soul e imitando los pasos de baile de James Brown al ritmo de su música no es del todo mala. La imagen que uno tiene del gusto musical de este grupo es enka (algo así como canción folclórica japonesa ) o canciones de la guerra. Promocionada como una comedia, el comienzo de GEROPPA daría que pensar otro cosa, pareciéndose más a trabajo del fallecido Kinji Fukasaku. Aquí, Kazuyuki Izutsu, director del filme, cuyo último trabajo PACCHIGI (titulado en inglés We Shall Overcome Someday) ha sido presentado en el festival internacional de cine de Pusan, nos presenta con una secuencia de un sueño de Kaori donde ésta recuerda el intento de asesinato de su padre por parte de una banda rival. Durante un minuto la pantalla se llena de sangre y de miembros descuartizados. A continuación Kaori se despierta cuando su hija regresa a casa y ordena a su amante salir rápidamente por la ventana. Su hija sospecha que su madre ha vuelto a las andadas y comienza a inspeccionar la casa e incluso a oler las ropas de su madre en busca de evidencia. Hasta este momento y con este comienzo tan contrastante uno mantiene grandes expectativas para lo que viene a continuación. Nada más lejos de la realidad. Una vez que la trama principal se pone en movimiento, ésta es el secuestro de James Brown, el interés del filme cae en picado entre otras cosas porque el director olvida el buen resultado de su interesante e imprevisible apertura para luego poner cada dos minutos indicadores de dirección por donde la historia se va encaminando. Y no hay nada más irritante que una historia cuyo desenlace se dislumbra perfectamente después de sólo 15 minutos de metraje.

Si bien la idea inicial del guión es prometedora, la historia se bifurca en demasiados subplots, como por ejemplo el de unas fotografías muy comprometidas del primer ministro japonés que Willie sin darse de cuenta ha introducido en el país, a los que no se les ha dado el suficiente tiempo para elaborar. Demasiados subplots y personajes cuya previsilidad, los primeros, y unidimensionalidad, los segundos (aunque tengo que reconecer que ha sido una sorpresa ver al actor Ittoku Kishibe bailando al ritmo de la música de James Brown), dejan entrever lo precario de un guión cuyos creadores parecen auto-complacerse con las bromas insípidas que pueblan la historia.

Por otro lado uno de los problemas que uno tiene cuando ve un filme extranjero cuyo idioma original no domina lo suficientamente es que no percibe ciertos matices como los acentos regionales de los personajes los cuales a veces generan muchas de las bromas. Quizás ésto ocurra con GEROPPA ya que muchos de los nativos con los que hable sobre la película citan como uno de sus mayores atractivos el acento de la región Kansai (Osaka, Kyoto, Kobe) en el que hablan la mayoría de los personajes.

Curiosamente Izutsu es una personalidad en su país no por su faceta de director sino por la de crítico de cine sin pelos en la lengua para la televisión japonesa, quien semana tras semana con sus comentarios ponía por los suelos los estrenos semanales. A uno le gustaría saber que opinión le merece su propia película. Aunque GEROPPA tuvo un éxito notable, tratándose de un largometraje no-anime, en Japón en mi opinión no llega a convencer, mucho menos divertir, como comedia. Complicando más la situación, su carácter demasiado autóctono difícilmemte sastisfará al público extranjero.
Sólo para curiosos.

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©Joaquín da Silva, 2004