Título original:Wasurerarenu HitobitoAño:(2001)Director:Makoto ShinozakiIntérpretes:Tatsuya Mihashi Minoru Oki Tomio Aoki Keiko Utsumi Kyoko KazamiMasashi Endo |
La película aborda tres asuntos importantes de la sociedad japonesa contemporánea. Primero, el incremento de cultos religiosos falsos. Segundo, la alienación de la juventud japonesa y su falta de respeto y cuidado por la gente anciana y por último, la precaria y vulnerable situación de la gente mayor. NOT FORGOTTEN compara el lavado de cerebro a que los soldados fueron sometidos durante la guerra para construir un imperio japonés, con la situación de los empleados de Utopía, casi todos ellos jóvenes. El sueño de su líder es construir un imperio japonés económico. Este líder representa la posterior generación de aquéllos que llevaron a Japón a la guerra. |
Sin embargo, el vínculo creado por los veteranos durante la guerra no ofrece nada original y la naturaleza de la guerra no es del todo criticada. Como curiosidad, NOT FORGOTTEN no muestra las caras de los enemigos, algo que es como una tradición en las películas japonesas de guerra realizadas en los años 30 y 40. Sírvase como ejemplo FIVE SCOUTS y MUD AND SOLDIERS, las dos dirigidas por Tomotaka Tasaka.
En algunas partes, NOT FORGOTTEN tiende hacia lo sentimental y no se salva de algunos clichés (por ejemplo el sentimiento de culpabilidad de personaje principal). Pero otros aspectos de la película son ejecutados de forma muy distinta. Por ejemplo, en las secuencias del entrenamiento de los nuevos empleados de Utopía. Éstas son mostradas de una forma cruda, restándole cualquier tipo de dramatismo, donde los jóvenes están siendo sometidos a sesiones de vídeos. Utopía usa como excusa la retórica de la guerra y el esfuerzo del recobro económico para convencerlos de la necesidad de estafar a los ancianos. Las conversaciones entre el líder y el novio de la nieta de Kunayama son presentadas de una manera muy objetiva y ambigua, lo cual resulta bastante inquietante. En algunos momentos, el líder incluso suena muy convincente. Utopía vende objetos religiosos a ancianos con sentimientos de culpabilidad. Se les hace creer que deben comprarlos para apaciguar los espíritus de sus ancestros.
El final de la película llega como un shock bastante grande e inesperado y te deja bastante helado (de terror). La amistad que Kijima entabla con el hijo de un soldado negro americano apunta a un futuro más esperanzador para Japón.