Título original:Umarete wa mita keredoAño:1932DirectorYasujiro OzuIntérpretes:Hideo SugawaraTomio "Tokkankozo" Aoki Mitsuko Yoshikawa Tatsuo Saito Takeshi Sakamoto Seiichi Kato Shoichi Kofujita |
I WAS BORN BUT... es, sin duda alguna, una de las obras maestras del cine japonés. Ozu mezcla de forma maravillosa la comedia con el drama social más pesimista. Muchos críticos la han considerado como una de las películas más liberales en la carrera del director, con su crítica de las desigualdades sociales y el uso del poder en la estructura jerárquica de la estricta sociedad japonesa. Sin embargo, a mi entender, I WAS BORN BUT... contiene elementos mucho más radicales de lo que pueda aparecer a primera vista (ver artículo Ozu, Mizoguchi y Radicalismo Político). |
En cuanto a lo cómico, I WAS BORN BUT... es absolutamente delirante. La interpretación de los dos hermanos en particular es, como poco, asombrosa. Curiosamente, Ozu, a lo largo de su carrera, demostró una habilidad tremenda para dirigir a niños, así como un interés especial en la comedia más escatológica. En I WAS BORN BUT..., Keiji, el menor de los hermanos, se rasca la entrepierna enfrente de su padre en varias ocasiones o los dos hermanos se ponen a mear de espaldas a la cámara. Con la llegada del sonido Ozu incorporará pedos para crear situaciones cómicas. Quien lo iba a pensar del más respetado de todos los directores japoneses.
Una de las enormes cualidades del trabajo de Ozu es sus agudas observaciones de la vida cotidiana. En este film, el maestro japonés nos presenta con una visión muy realista y divertida del mundo de los niños y, en especial, su particular mundo en el que la fantasía y la realidad se mezclan por partes iguales. De esta manera, quien se convierta en el jefe de la pandilla poseerá la habilidad de matar a quienes no le obedezcan. Un rápido movimiento con la mano hace que su oponente se tire el suelo inmediatamente, el jefe luego se santigua para confirmar su muerte y con otro movimiento rápido de la mano lo resucita. Otro ejemplo de este mundo mítico/fantástico es la creencia en el poder sobrenatural de los huevos de gorrión.
En cuanto a lo técnico, Ozu sostuvo que dejó de utilizar fundidos a partir de esta película. De la misma manera, uno se da de cuenta que la posición de la cámara, en muchas escenas del largometraje, está más baja de lo habitual, una posición que con el tiempo se convertiría en la marca más característica del trabajo del director. De todas maneras, Ozu todavía no se había desecho de todos los recursos cinematográficos, aparte del corte directo. I WAS BORN BUT... podemos comprobar el uso de varios tracking laterales de la cámara. Alguno de ellos son soberbios, como por ejemplo la intercalación de dos tracking laterales de planos de la oficina del padre y la clase del hijo mayor para resaltar las similitudes entre ambos entornos. Ozu también nos ofrece numerosas bromas visuales, habituales en la comedia americana de Harold Lloyd o Buster Keaton y que el gran cómico Jacques Tati desarrollaría posteriormente. Algunos de estas bromas son los movimientos al unísono de dos o más personajes, la repetición de acciones (el hermano pequeño imitando constantemente las acciones del mayor) o el emparejamiento gráfico de varios objetos en el mismo plano (por ejemplo, los ejercicios de estiramiento del padre se parecen a la figura que forma las camisas colgadas en un tendedero).
En definitiva, I WAS BORN BUT... es una auténtica joya del cine japonés, una película que ningún aficionado a dicho cine debería perderse. Por cierto que DePlaneta tiene planeado estrenar, a partir del 14 de noviembre, OHAYO, una especie de remake de I WAS BORN BUT..., con motivo, me imagino, del centenario del nacimiento del director.